




La ropa es nuestra primera piel y dice mucho de nosotros.
En el proceso de crear, lúdicamente mezclamos texturas, colores e ideas. Deambulamos entre lo reciclado, el patchwork, los parches gatunos/animaleros y nuestras ganas de expresarnos/vestirnos sin reglas, sin modas, ni rangos etarios, ni estereotipos de ninguna índole que nos limiten, pero con conciencia social y ecológica; utopías que recordando a Eduardo Galeano, nos permiten seguir caminando…
Ante un mundo que se dibuja frívolo e indolente la ropa es nuestra pankarta.
Aquí estoy, en constante transformación.
Lo rígido se rompe, lo estático se muere…
A veces mariposa, otras tantas oruga… Experimentando lúdicamente con telas, colores, texturas, ideas, deseos. Mezclándolo todo.
Cada prenda es única, como cada una de nosotras. Cortadas de a una y de forma artesanal, guardan huellas de los detalles cosidos a mano y a puro ronroneo, de esos fuertes y constantes.