


Malala Ruiz es una alquimista del vestuario. Cada prenda es elaborada con fibras nobles que tiñe a mano con tintes naturales como la yerba mate, cáscara de cebolla, grana cochinilla y diferentes plantas tintóreas.Su proceso creativo evoca el ritual de una cocina ancestral: entre ollas, hierbas, fórmulas y tejidos, cuece a fuego lento cada pieza, imprimiéndole alma y sentido.
Moda sostenible, lenta y atemporal. Hecha con respeto, intuición y belleza.